lunes, 11 de octubre de 2010

Los 70 de Lenny


La leyenda cuenta que la noche que nacía el hijo más amado de Liverpool se desataba una inmensa lluvia, junto al aguacero caían también los misiles disparados desde aviones por los verdugos asalariados de Hitler, el neonato tuvo que dar su primer grito para deleite de la muerte que bailaba su maldita danza, su primer respiro cuando sus vecinos exhalaban el último, entre esas lágrimas y gritos que para bien o para mal lo acompanarían toda su vida.
La infancia de Lenny estaba llena de ausencia,  un padre que renunció a sus deberes a los meses   de nacido, una madre alocada que disfrutaba la vida al máximo y en ese ritmo no había lugar para el pequeño que después de todo fue producto de una aventura, de esas de placer efímero pero de consecuencias duraderas. A los 5 años tuvo que decidir como adulto y decantó como es natural por la madre, de medio tiempo pero finalmente madre convirtiéndose esa tarde en Blackpool como huérfano de padre vivo.
Fue Mimi la que se encargo de él, ella quizás fué la única que pudo dominar a la temprana  bestia que habitaba  en John, sólo quienes tienen hijos atestiguan del peso enorme que es educar, cuidar y criar a un niño, en éste caso una labor aún más encomiable por la rebeldía que desde pequeño mostraba Lenny.
Woolton era una barrio de gente de clase media, allí del tío George aprendió la armónica, del primo Stanley la vida bohemia de los viajes y las peli porno que vean en los cines de mala muerte.
Julia, su amada y odiada Julia lo visitaba en la adolescencia con cierta frecuencia, fué ella quien le enseñó su primera canción en banjo y era quizás a tono de ironía  “ain’t That a Shame”, ella también le compró su primera herramienta de trabajo, la que lo haría famoso, la que tocaba mal. Fué tambien la primera en reconcer y alentar  el alma inquieta del joven, del novel  músico que ejecutaba se instrumento mas con pasión que destreza, pero la vida no le alcanzó para ver su obra y se despidió sin decir adiós ni hasta luego un frió 15 de “julia”, para seguir con la ironía.
Meses antes ya había conocido a su único hermano, a Macca, el que la vida le dió como en compensación , el que no sólo lo entendía, lo soportaría y ayudaría, al que John también admiraba en silencio y amaba a su manera, la única que conocía, la única que le enseñaron.
La loca carrera de ser artista dedicado al rock los llevó a tocar en los peores antros que eran también el mejor lugar para desarrollar su música, dejaron la adolescencia a patadas, creciendo como músicos en tarimas mal olientes llenas de marinos borrachos, durmiendo con putas para tener una cama donde pasar la noche, desayunando pan seco con vino, almorzando pavo con anfetas y cenando preludin con la cerveza mas amarga que había, así era el negocio así era soñar ser Elvis, ser Carl, ser Chuck, ese era el precio  que cobraba Hamburgo.
Regresaron a Liverpool tan pobres como se fueron , pobres sí pero con experiencia también , pobres pero músicos cuajados, pobres pero listos para devorarse Liverpool , de allí al mundo fue solo un paso, una cosecuencia.
La Caverna fue la puerta, “Love me do” la llave, el “Royal Variety Show” la vitrina y “I want to hold your hand”  el detonador de la explosión conocida como Beatlemania, esa que revolucinó los 60, esa que cambio la música y  la cultura para siempre, esa que millones amaron y muchos no conocimos pero si extrañamos.
Lennon junto a Macca se convirtieron en una máquina de crear éxitos, el Beat era el mejor campo para explotar su talento, George Martin mas que guía fué su colaborador , fué el cómplice de los conocimientos técnicos hasta el punto en que la genialidad superaba su experiencia, entonces su presencia quedó relegada más a la planilla que al estudio .
Los Beatles le dió fama, Roll Royces, mujeres, prestigio, reconocimientos incluidos los de su propia Reina y en el proceso también se convirtió en padre. En la vida a veces se repiten las mismas historias, taras y desgracias por eso terminó siendo el padre que tanto odiaba, sólo con mas billetes pero ausente, con mas juguetes para disimular su falta, con todo lo que podía comprar su abundante dinero pero que nunca alcanzó para lo mas simple, para su presencia.
Brian también se fue, el había sido el hombre que le enseñó el camino a la fama, el hermano mayor que nunca tuvo pero siempre nesecitó ,  el tío que le arregló las decenas de líos en los que su temperamento y vicios lo  metieron , el admirador gay que lo amó en silencio y a quien supo respetar y escuchar, sobretodo escuchar por eso su ausencia fue tan perjudicial para Lenny como para la banda, Brian sabia contener la furia de John y catalizar los egos de Paul, mantener mas o menos claras las cuentas y darle carbón a la llama de la Beatlemania, ese 27 de agosto se escribía el primer capítulo del final de los Beatles.
Yoko era la mujer perfecta, lo cuidaba como su madre, lo desafiaba como Paul, era su cómplice como los Beatles y tenia tanto o mas mundo que el, John pasó de ser maestro de virginales gruppies a alumno de una mujer que no sólo lo superaba en años sino en harta experiencia, una mujer con la que no podía alardear por quedar en ridículo, por miedo a que lo pudiera ningunear.
Los sueños suelen volverse pesadillas o una carga, a quién no le ha pasado, los Beatles se volvieron eso para él y sin remordimientos ni lástima se alejó de su mayor obra, se la dejó a Paul, el necesitaba algo más profundo, algo que matara a esa bestia que aún poseía dentro y busco entonces casi desesperadamente la paz. Se sumergió en una campaña por hacer el amor a nivel mundial,  para que el ser inteligente del planeta deje de matar como no lo hace ningún animal, por política, matar por dinero, por poder, por malditos ideales, por religión,  matar por matar que finalmente es lo que se termina haciendo.
Para mitad de los setenta lejos de los Beatles y de la música se encerró en el Dakota para aprovechar la última oportunidad que le daba la vida para reinvindicarse como padre, Sean tuvo la suerte que la fama le negó a Juls, por eso Lenny se alejó, colgó la guitarra y se adueñó del maso, cambió los micrófonos por los pañales, estaba viviendo la vida que de niño no tuvo, estaba siendo padre de Sean y también de John, ese pequeño por fín mataba al demonio que tanto lo consumió, y  era feliz, sin duda esos fueron los únicos años en que lo fué.
Lennon era un tipo difícil de tratar, era brutalmente sincero, hacia que el amor y el odio se unieran en un matrimonio contra natura, estaba casado firmemente con sus conviciones algunas erradas pero suyas tanto como su inspiradora  lucha  cuyos  ideales eran compartidos por miles de personas en todo el mundo,
la paz nunca llegó y la música se depreció,  eso hace aún mas notable su ausencia , la de un loco que quizo cambiar  al mundo con su música , el  hijo de la clase trabajadora con   ideas que hicieron  temblar al más grande imperio moderno, la de un genio que pagó el mas alto precio por su fama, la maldita fama, la que le dió todo y también se lo quitó, la que se llevó al padre, al esposo, la que mató al hombre para que nazca la leyenda.
Feliz 70 Lenny! ......
..... Y ya lo sé,  seguramente me dirás: Loco déjate de escribir cojudeces y vamos que te invito un brandy!, pero tu pagas…………..

Pichon

2 comentarios:

  1. Hola Sr Pichón, me llego esta semblanza desde facebook y me sorprendio que fueras tu xq de un foro beatles me dijeron q no visite tu blog x problemas que tubistes, lo cierto es que me gusto lo que haz escrito de John, lei el fin de semana varias articulos sobre el pero ninguno con el corazon que tiene tu escrito, no me parece mal tu blog y deberias escribir asi mas seguido.

    Te saluda desde México Paola

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  2. La vida de Lennon tuvo diferentes matices y en el fondo aun es un misterio gran parte de su vida, los biografos nunca se pondrán de acuerdo. Buena reseña saludos desde Cuenca, Ecuador

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